Juan 4:23 dice:
«Pero se acerca el tiempo, y de hecho ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.»
Este versículo es parte de un pasaje en el que Jesús está hablando con una mujer samaritana en el pozo de Jacob. Él le está explicando que la adoración ya no se limita a un lugar físico específico, como el templo en Jerusalén, sino que ahora es una adoración espiritual y sincera. Jesús nos dice que el Padre busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad, lo que significa que la adoración debe provenir de corazones sinceros y en sintonía con la verdad divina.
Invito a todos los interesados en profundizar en este tema y en el empoderamiento profético a escuchar el podcast «Empoderamiento Profético» con el Apóstol Ricardo Herrera, donde seguramente encontrarán valiosas enseñanzas y reflexiones sobre la adoración genuina y otros temas espirituales relevantes.